Se denomina migración al movimiento o desplazamiento de los seres humanos
sobre la superficie terrestre. El término migración tiene dos acepciones: una
amplia, que incluye a todos los tipos de desplazamientos de los seres humanos y
otra que sólo toma en cuenta aquellos desplazamientos que involucran un cambio de residencia de quienes los realizan.
La forma de migración más importante desde el
siglo XIX hasta la época actual es la que se conoce como éxodo rural, que es el
desplazamiento masivo de habitantes desde el medio rural al urbano: millones de
personas se trasladan anualmente del campo a la ciudad en todos los países del
mundo (sobre todo, en los países subdesarrollados) en busca de mejores
condiciones de vida y, sobre todo, de mayores oportunidades de empleo.
La emigración consiste en dejar el propio país o la propia
región para establecerse en otro sitio. Los países que registran más emigración
en la actualidad son los pertenecientes al denominado Tercer Mundo o países en
vías de desarrollo, pero en otras épocas fueron los europeos quienes emigraron
a otras naciones en busca de una mejor vida. Las emigraciones han llegado a ser
uno de los problemas más graves que enfrenta hoy la
humanidad, por la precariedad en que deben vivir millones de desplazados. Los problemas de la emigración son diferentes:
integrarse en el nuevo país, primero
laboralmente con una legalidad en permisos, identificación, seguridad social y educación; deben
asumir las nuevas costumbres y formas de vida y los valores serán de diferente intensidad no
olvidemos que en el lugar de origen dejan familias inestables en situación de riesgos.
La Inmigración es la
entrada en un país de personas procedentes de otros lugares. Un inmigrante es
alguien que cambia de país de manera permanente, suelen irse las personas que están más
descontentos con el país son los que primero emigran y son las personas
más productivas y con mayor afán de superación. La migración interna y
éxodo rural. La emigración es un fenómeno inherente a ésta, pues se refiere a
la salida del país o lugar de origen, de manera que cualquier inmigración tiene como
contrapartida una emigración previa.